Descubre Le Labo: la experiencia sensorial que fusiona ciencia, arte y emoción. La marca no utiliza publicidad en medios, y su sitio web afirma: «Creemos que las celebridades deberían comprar nuestro producto por dinero». Este enfoque tuvo un resultado inesperado: un aumento del interés en las fragancias Le Labo. Creadas con gran atención al detalle y artesanía, puedes estar seguro de que obtendrás un producto de primera calidad al comprar un perfume Le Labo.
La marca fue fundada por Eddie Rosky y Fabrice Penault en Nueva York en 2006. Con fondos propios, Fabrice y Eddy lanzaron una startup de perfumes. Hicieron todo lo posible para que el resultado de su trabajo se distinguiera de los productos de los gigantes de la perfumería moderna. Frascos de vidrio rígidos, etiquetas tipo farmacia: los creadores de Le Labo (en francés: "el laboratorio") se centraron en la fragancia en sí, y no en los atributos externos.
Al principio de la historia de Le Labo, los perfumes se preparaban en la tienda, delante del cliente. El concentrado de perfume, el alcohol y el agua se mezclaban en una botella en una proporción estrictamente calculada. El aroma era lo más fresco posible. ¡Y había una sensación de magia y de implicación en el perfume tras bambalinas!
Para crear perfumes, Le Labo atrae a grandes narices. Los expertos no se limitan al precio de los componentes de esta nueva obra maestra. ¡Lo importante es el resultado! Le Labo utiliza ingredientes de la más alta calidad. Fabrice y Eddie bromean diciendo que están dispuestos a probar sus perfumes en neoyorquinos, pero no en animales.