En los exuberantes paisajes de Kent, Inglaterra, donde florecen las flores silvestres y el aire está rico con el aroma de la madreselva y la lila, comenzó el viaje de Louise Turner al mundo de la perfumería. Rodeada del tapiz aromático de su jardín de infancia, desarrolló una aguda sensibilidad a los olores, asociándolos con recuerdos y emociones.
Louise inicialmente quería seguir una carrera en odontología, pero su camino dio un giro inesperado cuando aceptó un puesto temporal en Quest International, una empresa de fragancias. Esta oportunidad fortuita reveló su talento innato para crear composiciones aromáticas armoniosas, lo que la llevó a abrazar la perfumería como su verdadera vocación.
Las fragancias de Louise se caracterizan por su carácter alegre y luminoso, a menudo inspiradas en sus flores favoritas: azahar, jazmín, glicina y nardo. Captura con maestría no solo el aroma de estas flores, sino también su textura y el placer que evocan.
Su portafolio incluye colaboraciones con reconocidas casas de moda, como Carolina Herrera, Chloé, Dior, Tom Ford y Mugler. Creaciones destacadas como "Good Girl" de Carolina Herrera y "Lost Cherry" de Tom Ford demuestran su capacidad para crear fragancias que conectan con un público global.
El enfoque de Louise hacia la perfumería es profundamente personal e intuitivo. Considera cada fragancia una invitación a reflexionar sobre la belleza, buscando evocar emociones profundas a través de sus composiciones. Su proceso creativo se ve influenciado por diversas fuentes, como los viajes, el arte, los colores, la música y la gastronomía, en particular los sabores indios y tailandeses.
En 2025, Louise fue nombrada perfumista de la histórica casa francesa Caron, marcando un nuevo capítulo en su ilustre carrera. Este puesto le permite fusionar la tradición con una visión contemporánea, continuando su misión de enriquecer el mundo con sus fragancias.
La colección de Louise Turner es un testimonio de su convicción de que el perfume es más que un aroma: es una experiencia, un recuerdo, una obra de arte que perdura en el corazón y la mente. Cada frasco encapsula su dedicación a capturar la esencia de la belleza de la naturaleza y la complejidad de las emociones humanas.
